Desde niña, cuando vivía en Venezuela, siempre jugaba a ser una mujer de negocios, me visualizaba bien vestida y rica, y decidí que quería ser así desde hace mucho tiempo.  

Soy la acción hecha mujer y detesto la lentitud, ya que al dinero y a la abundancia les gusta la rapidez. Estoy convencida de que los grandes resultados que he tenido son una colección de decisiones y acción, sin darle vueltas a las cosas y siempre confiando plenamente en mi capacidad, sin importar los juicios de las demás personas. 

Si siento algo con convicción, concentro mi energía en ello y lo hago, de esa manera es que he logrado construir mi pequeño imperio en tan poco tiempo.

En la actualidad, mes a mes, facturo cinco cifras y eso me permitió en menos de tres años llegar a las seis cifras anuales. Sin necesidad de una comunidad gigante, sin un grupo de Facebook con miles de seguidores que no me compran, sin hacer muchas sinergias y sin tener una lista inmensa de suscriptores. Soy la prueba de que se pueden crear 30.000 € mensuales sin problemas ni estrés.

Sin embargo, permíteme decirte que todo esto no se trata principalmente de dinero, sino de libertad. Las posibilidades de ser, crear y tener todo lo que quieras cuando lo quieras. Solo con dinero puedes ayudar a tus seres queridos, y ¿sabes qué es el dinero? ¡El dinero es energía!