¿Qué son los clientes tóxicos?
Así es, los clientes tóxicos existen, esa gente que te drena y te hace sentir como que tú no vales, no sabes, no haces tu trabajo bien y simplemente eres para ellos una mierda cuando en realidad son ellos mismos los que van envenenados a otros por la vida y quieren manipular a cuanto ser humano se les atraviese en el camino.
Ese cliente tóxico es al que lo único que le interesa es que se hagan las cosas a su manera sin la más mínima empatía contigo o con el resto del mundo, es egoísta y solo ve por su propio beneficio.
Si, es justamente esa persona en la que pensaste leyendo esta descripción. ¡Y mucho cuidado porque pueden venir envueltos en un disfraz de buena persona, pueden parecer simpáticos pero la realidad es muy diferente!
¿Por qué los atraemos?
Como mujer espiritual y trabajadora de luz que soy muchas veces me he preguntado por qué los he atraído a mi negocio.
Según la ley de atracción atraemos lo que somos y no sé cómo atraigo ese tipo de gente si yo no soy así.Si estas leyendo este texto es porque tú también sientes lo mismo.
Lo mismo pasa con la ley del espejo y no me puedo imaginar que esa otra persona sea mi espejo porque yo soy demasiado empática y dadivosa como para pensar solo en mí misma, además respeto eltrabajo ajeno.
⚠ ADVERTENCIA ⚠
Los clientes tóxicos no solo te pueden maltratar en un negocio físico, no, eso es una gran equivocación, en los negocios en línea también podemos ser atacadas por estos tiranos ladrones de energías.
¿Cómo tratar con clientes tóxicos para que no te roben tu energía y no volverte loca?
Las cosas que he aprendido de mis clientas tóxicas y el sobre por qué he atraído a ese tipo de clientela que me drena, no me valora, me vuelve loca y que en momentos he sentido que me saca la sangre de las uñas(este es un dicho holandés).
¿Qué he aprendido de esa cliente tóxica?
- La primera enseñanza es que “Ella”, esa cliente tóxica es mi espejo inverso, eso lo tengo muy claro, es exactamente todo lo que yo no soy ni quiero ser jamás.
- Me ha enseñado cómo no debo tratar a la gente bajo ninguna circunstancia.
- Ella me ha hecho ver que me debo valorar más a mí misma, valorar mi trabajo y mi entrega por mi misión de vida, porque si yo no la valoro, nadie lo hará por mí.
- Que el respeto y las habilidades sociales son imprescindibles en cualquier tipo de relación que se establezca en esta vida.
- Ella me enseñó que debo poner límites claros y sanos, que no debo poner nunca el bienestar de nadie por encima de mi propio bienestar. El aprender a poner límites es algo que se me repite
mucho y debo seguir trabajando en ello. - Que no debo tener miedo a que se vaya, porque por cada cliente tóxico que se va, vienen 3 en mi camino que me aman y me respetan.
- No creas que a esta clienta tóxica le interesas tú, para nada, solo le interesa su bienestar y los
demás nos podemos ir de paseo.
Con 30 años emprendiendo he pasado por muchísimas situaciones incómodas con gente tóxica y las sigo pasando solo que ahora las corto y he aprendido a llevarlas.
El primer restaurant que abrí con mi hija en los años 90 fue mi primer contacto con clientes tóxicos, aunque en ese tiempo no existía el término.
He visto clientes que pasaron de ser un amor y en el momento en que puse límites se convirtieron a ser psicópatas narcisistas. Y créeme que ni tú, ni yo, ni ningún emprendedor se librará de conseguir unos cuantos de esta especie que vienen a pagar sus frustraciones con nosotras como emprendedoras
Con los años de experiencia como empresaria y reconociendo ciertos patrones puedo saber casi de inmediato cuando estoy en frente de caer en una dinámica de locura causada con estos seres que para mí son pura oscuridad. Sí, la oscuridad se adhiere a la luz porque somos luz y somos oscuridad. ¿Cómo los reconoces? Te dejo unas claves:
10 claves para reconocer a un cliente tóxico.
- Los que te quieren decir qué tienes que hacer, cuándo y cómo.
- Los que te faltan el respeto.
- Los codependientes que rápidamente se creen que tú eres su madre y no hacen nada sin tu consentimiento y ¡Adiós iniciativa!
- Los que te quieren limitar con frases como: esto no se puede, aquello tampoco.
- Clientes que te roban la energía y te dejan como un trapo, drenada y sintiéndote mal.
- Clientes que son egoístas, dramáticos, quejumbrosos, victimistas, mal agradecidos para quienes hagas lo que hagas nunca lo vas a hacer bien ni será nunca suficiente.
- Gente que por que te paga alto valor creen que tú eres su esclava.
- Clientes se creen que la saben todas y saben más que tú, pero yo siempre digo las métricas no se
equivocan. Si supieran tanto estarían donde quieren estar y si no lo están, algo tienen que aprender. - Clientes con poca empatía y que viven en el ego, particularmente para mí este tipo son casi los peores que existen, digo casi por que los peores clientes que existen son ególatras.
- Los que reúnen todas las anteriores en un mismo ejemplar y como bonos quieren que tú le resuelvas la vida.
¿Qué hacemos con ellos?
Tengo que ser sincera esto no es una misión fácil, sin embargo, no es imposible.
Muchas emprendedoras sin experiencia creen que es tan simple y sencillo como ghostearlos o simplemente desaparecer para ellos.
¿Pero esto realmente es así?
Cuando se trata de contratos
y en el tuyo no hay una clausula que diga que puedes dejar de trabajar con ellos cuando sea conveniente, tendrás que seguir con ellos hasta que se termine el contrato. No va a ser pan comido, pero recuerda esto:
“Siempre debes dar lo mejor de ti, sin importar quien se te ponga en frente, que su mala vibra no te traspase, no te puedes rebajar al nivel de ellos, tienes que estar siempre por encima, porque si tú haces las cosas bien, el universo te lo recompensará de algún modo.