Hábito #11: Protégete energéticamente.
A diario estás expuesta a energía negativa. Tanto de las personas de las que te rodeas como de los espacios a los que entras.
Y debes saber que tu campo energético está constantemente interactuando, de tal forma que recibe y entrega información.
Por tanto, si la energía que se encuentra enfrente es negativa, tu campo la puede absorber y tú te puedes contaminar de ella.
Para que esto no ocurra, necesitas cuidar tu energía, mantenerla lo más limpia posible y vigilar todo lo que hay a tu alrededor para que no dejes de vibrar en lo más alto.
¿Nunca has tenido una mala sensación al entrar a un sitio o al hablar con alguien?
De repente te sientes incómoda y estás deseando de irte de ahí cuanto antes. Eso son señales de alerta que te envía tu campo energético para avisarte de que ahí solo hay energía negativa.
Y que si no quieres contaminarte de ella, debes alejarte lo antes posible de esa persona o de ese lugar.
Tú decides con quien compartes tu energía, puesto que es solo tuya.
Y para protegerla debes estar muy conectada contigo misma, para discernir cuando un sentimiento es tuyo o es el resultado de la energía que has absorbido.
Debes ser muy consciente de con quién te reúnes. Y eso solo ocurre cuando te conoces muy bien a ti misma.
Hábito #12: El poder de la acción.
Si me conoces, ya sabrás que soy una tomadora de acción masiva. Y es que para que algo suceda, tú tienes que dar el primer paso.
Sin acción, no hay resultados.
Y aunque la verdad es que puede dar miedo lanzarse a por metas u objetivos muy grandes, si no lo haces así, jamás lo conseguirás.
Tomar acción es obligatorio para tener éxito. Nada va a ocurrir si te quedas para siempre donde estás ahora.
Si sigues anclada a las excusas, si no dejas de ponerte límites y si no tomas consciencia de ello, cuando pasen 3 meses vas a seguir exactamente en el mismo lugar en el que estás ahora.
Empieza por algo pequeño, no quieras conseguirlo todo de un día para otro. Y verás cómo poco a poco vas a ir creando la vida que sueñas.
Por muy pequeña que sea la acción que tomes, siempre vas a sacar algo bueno de ella.
Aquí te dejo algunos consejos para que tomes acción sin procrastinar:
– Aplica rápidamente lo que aprendas. No lo dejes para después, porque si no lo haces, se te olvidará.
– Céntrate en lo importante. Y lo importante es que esté hecho mejor que perfecto. Por lo que evita a parálisis por análisis. Cuando te sientas agobiada por exceso de análisis, para un tiempo y aunque tengas miedo vuélvelo a intentar.
– Mantén en tu mente la visión de lo que deseas lograr. Como viste en el hábito número 5 esto es realmente positivo para tu cerebro. El hecho de hacerle creer que ya lo has conseguido tus objetivos, te facilita acercarte a ellos.
– Piensa en cómo puedes ayudar a la humanidad. Porque para eso viniste a este mundo. El dinero es el resultado de la ayuda que vas a prestar a los demás con tus servicios y para que eso llegue, debes enfocarte en dar lo mejor de ti a los otros.
Hábito #13: Comer sano.
Tu estilo de alimentación puede ayudarte a alcanzar tus objetivos y a tener una mejor vida. No solo influye en que tengas más o menos energía para afrontar el día.
Y es que por ejemplo todas las personas exitosas coinciden en que siempre toman lo mismo para desayunar.
Así como que prefieren el té al café. De hecho, la mayoría han eliminado el café de sus dietas. El motivo es que afecta de forma negativa a la hormona tiroidea, que es la que controla la aparición de fatiga.
Hábito #14: La formación.
Todo en la vida es crecer y evolucionar. Y eso las personas exitosas lo saben bien.
Cuando te crees que lo sabes todo y que ya no te queda nada por aprender, te estás cerrando a la abundancia.
Sin embargo cuando te formas, inviertes en conocimiento, en crecimiento personal y mantienes tu mente activa, recibes abundancia.
La formación es la vía más directa y rápida para alcanzar tus metas y crecer.
Además, si quieres que otras personas paguen por tu conocimiento, por tu dharma o misión de vida, tú debes hacer lo mismo. Tú también debes pagar a otros para formarte y así poder darles a tus clientes lo mejor.
Es la única manera en que puedes formar y ayudar a otros. Y debes hacerlo a diario, aunque sea leyendo un libro.
Hábito #15: Priorizar.
Es importante que tengas claras cuáles son tus prioridades y que mantengas el enfoque en ellas para poder lograr tus objetivos.
La razón es que en lo que te enfocas se expande.
La mayoría de personas viven en el cuadrante de lo urgente, en lugar de lo importante. Y eso frena tu crecimiento.
Por ejemplo, si tu objetivo es vender 2 plazas por semana de uno de tus programas, debes enfocarte en llegar a las personas adecuadas, no a aprender a utilizar una herramienta de email marketing. Eso no te va a hacer monetizar de inmediato.
Tu negocio debe ser tu prioridad. Y dentro de él alcanzar el éxito y ayudar a los demás.
Para ello no solo necesitas tener ideas, sino también ejecutarlas. Porque si no lo haces, no sirven de nada, por muy buenas y brillantes que sean.
Aquí te dejo algunos consejos que te ayudarán a clasificar tus prioridades:
– Determina tus urgencias.
– Reconoce tus horarios con mayor energía.
– Aprender a delegar todo aquello que no sepas hacer.
– Dedica tu tiempo a lo que te va a hacer ganar dinero.
Lo que de verdad funciona.
Como ves, en los negocios nada es cuestión de suerte, sino de perseverancia, trabajo y constancia.
Amiga, si quieres que en tu negocio todo marche bien, ve a por ello. Incorpora poco a poco todos estos hábitos que te estoy mostrando y no dejes que pase ni un solo día en que no des un paso hacia adelante, por pequeño que sea.
Si necesitas ayuda, puedes contar conmigo.
Rellena este cuestionario y me pondré en contacto contigo para hablar sobre tu negocio y ver si reúnes las capacidades necesarias para guiarte de la mano hacia el éxito.
¡Estoy deseando conocerte!
Bendiciones,
Marielys